En una ocasión escribió un abogado que “el crimen cometido por dos o más personas tipifica la asociación de malhechores, pero si el ilícito es cometido por dos o más funcionarios públicos entonces estamos frente a una coalición de funcionarios”. Debo aclarar, in limine, que lo anterior no constituye una coalición de funcionarios.
Las alianzas y coaliciones electorales constituyen modalidades de vinculación e instrumentos estratégicos que utilizan las organizaciones políticas, las cuales se enfocan en la consecución de maximizar votos, bancas [curules] y lograr la supervivencia política.