La doctrina de la oportunidad corporativa o de negocios dispone que los miembros de la junta directiva, ejecutivos y otros empleados de una empresa se obligan a un deber fiduciario, y no pueden utilizar la información adquirida en su capacidad oficial para beneficio personal. Por otro lado, tenemos el deber de lealtad de los administradores societarios, un tema de alto interés en los negocios corporativos.
La debida motivación de sentencias es un tema ampliamente discutido en la doctrina y jurisprudencia dominicana. Nuestra Constitución como bien resalta el magistrado Domingo Gil no contiene expresamente esta garantía fundamental, estableciendo que el texto constitucional no contiene -lo cual es una penosa carencia- ninguna disposición expresa relativa a las garantías sobre el pronunciamiento de las sentencias, como son el derecho del justiciable a una decisión debidamente fundada y motivada.