No hay duda de que los embargos ejecutivos irregulares representan un grave problema para la tutela judicial efectiva. En los últimos años sucedieron eventos lamentables donde quedaron evidenciadas las profundas debilidades de nuestro sistema de vías de ejecución.
Aunque el título lo sugiere, vamos a discutir la tendencia judicial que ha ido tomando auge los últimos años donde, de manera simplista, los Tribunales otorgan plazos de comunicación de documentos comunes y únicos para ambas barras, demandantes y demandados, y cómo esto constituye, en sí, violaciones gravísimas a los preceptos constitucionales que rigen todo proceso, pero enfocado a la jurisdicción civil y comercial.